jueves, 27 de diciembre de 2012

Tartitas Navideñas de Ponche de Huevo



Recordadme otra vez por qué todos los años me empeño en hacer un postre para la comida de Navidad. Me paso dos meses planeando la receta y, tres días antes de Navidad, empiezo a prepararlo todo y me paso la mayor parte de dichos tres días metida en la cocina mezclando, batiendo, horneando, decorando… 

Total, que normalmente acabo como dos minutos antes de comer, con toda la familia esperándome en la mesa, estresada perdida y preguntándome por enésima vez por qué narices me empeño cada año en hacer el postre de la comida de Navidad.

Y entonces, la familia lo prueba y ponen cada de “hmmmm! *Ç*” y se me pasan todos los males. Este año no ha sido una excepción. ¡Las Tartitas Navideñas de Ponche de Huevo han sido todo un éxito!

¡Vamos con la receta!

Bizcocho de Vainilla Infalible


Este bizcocho es mágico. Fabuloso. Perfecto. Fantástico. Al llevar parte de la grasa en forma de margarina, queda tremendamente jugoso y no se reseca (puede pasar días como recién hecho), además el sabor es… Ogh... Lo mejor de todo es que se puede variar el sabor como prefiramos. Nosotras lo hacemos de vainilla, porque es el sabor todoterreno por excelencia, combina con todo; pero se puede utilizar esencia de limón, canela, agua de azahar... Incluso cacao, pastas de frutas, colorantes... Lo que queráis.

Puede emplearse para casi cualquier tipo de elaboración que requiera bizcocho (incluso para comerlo tal cual, ¡está delicioso!), pero tened en cuenta que, al llevar margarina, va a quedar más húmedo y tierno que los bizcochos de mantequilla (la margarina no se endurece a temperatura ambiente tanto como la mantequilla), así que, si vais a usarlo para cubrirlo con fondant, ganache, nata, etc., o queréis cortarlo o tallarlo, es mejor dejarlo en la nevera al menos un par de horitas envuelto en film transparente antes de empezar a trabajar con él. 

Ingredientes: 
(para un molde cuadrado de 26 cm de lado. Salen planchas de unos 2 centímetros de alto aproximadamente). 

  • 65 gramos de mantequilla ablandada
  • 35 gramos de margarina
  • 220 gramos de azúcar
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 175 gramos de harina
  • 2 cucharaditas de levadura química
  • ½ cucharadita de sal
  • 160 ml de leche
  • 1 cucharada de zumo de limón o naranja
  • 3 claras de huevo

Preparación:

1. Precalentar el horno a 175 ºC.

2. Mezclar la leche con el zumo de naranja o limón y dejar unos 15 minutos. La leche se cortará, pero de eso se trata: estamos consiguiendo un “buttermilk” casero, cuya misión es añadir un ácido para que la levadura suba en condiciones y nuestro bizcocho quede más esponjoso. La leche, por sí sola, añadirá suavidad al bizcocho y el zumo aportará algo de sabor.

3. En un bol grande, batir la mantequilla ablandada, la margarina y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y esponjosa. 


4. Añadir la vainilla y mezclar.

5. Combinar la harina, la levadura y la sal y tamizar. Añadir a la mezcla anterior alternando con nuestro buttermilk casero y batiendo bien tras cada adición.


6. En un bol pequeño, montar las claras a punto de nieve hasta que formen picos blandos (al levantar las varillas, formará pequeñas montañitas cuyos picos se “inclinarán” por su propio peso en lugar de quedarse rígidos).


7. Con movimientos suaves y envolventes, para evitar que el merengue se baje, mezclar con el resto de la masa hasta que esté bien integrado.

8. Verter en un molde cuadrado de 26 cm de lado, forrado con papel de horno (o con mantequilla y harina), y hornear a 175 ºC durante 20 o 25 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, este salga totalmente limpio.

9. Sacar del horno y dejar enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Desmoldar con cuidado y dejar que termine de enfriarse sobre una rejilla.

Un consejo: Antes de retirar el papel sulfurizado, refrigerar una hora aproximadamente, para facilitar que se despegue sin llevarse parte del bizcocho en el proceso.

Y ya está. ¿He dicho que está delicioso? ^_^

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Estrellas de Crema de Café



Me encanta el café. Casi tanto como el té. Así que tenía que hacer algo con café y pensé: galletas. 

Pero no cualquier galleta; tenían que ser galletas rellenas. Y ya que estaba, me dije: pues las relleno con crema de café. Y para rematar las glaseo. ¿Y qué mejor glaseado para unas galletas de café rellenas de crema de café que una glasa aromatizada... con café?

Tranquilos, no temáis por vuestra tensión, se puede hacer con descafeinado, el resultado es el mismo :)



sábado, 24 de noviembre de 2012

Whoopie pies de chocolate y naranja


No puedo empezar a explicar lo buenos que están. No, en serio, no puedo, son ASDFASDFADASFAFSDFDGSGAAA *babeo pendiente de traducción*. Son los primeros whoopie pies que hago y debo decir que aunque estén muy de moda me esperaba mucho menos de esta receta, primero me esperaba que el bizcochito fuera más seco, menos tierno, y que además al ser de chocolate y tan fino quedaría duro por los extremos y algo amargo pero qué vaaaaaaaaaaaaa ¡más tierno que una cupcake! Y descubrí esta receta de crema de naranja que podéis usar también como frosting para cupcakes o relleno para tartas porque está de muerte, y como tiene como base un orange curd podéis usar lemon curd para hacerla de limón o adaptarla para otras frutas.

En serio, bizcocho buenísimo, crema buenísima. Ya es la segunda vez que hago estos whoopie pies y creo que me voy a hacer whoopie-pie-adicta en vez de cupcake-adicta, lo malo es que con uno no te llenas, así que corres el peligro de comerte más (tres, yo me comí tres). De todas formas ¡a intentarlo, que está tirao!


sábado, 10 de noviembre de 2012

Cupcakes de Té al Caramelo y Crema de Castañas



¿Se puede sentir un orgullo insano por unas cupcakes? ¡Yes, we can! Digooo... ¡sí que se puede! Al menos yo me he pasado toda la tarde sintiéndome vergonzosamente orgullosa de mis preciosas cupcakes otoñales; tanto, que cada vez que pasaba por delante de ellas en la cocina, les echaba hasta piropos: "¡Pero qué rebonicas que sois! ¿Quién os va a comer enteritaaaas? ¿Eeeh? ¿Quién? ¡Yo os voy a comer enteritas!" Y así hasta que mi madre y mi sobrino empezaron a mirarme raro y a mantener las distancias. Entonces me limité a mirarlas con amor de madre pero disimuladamente.

Y es que es la primera vez que me salen unas cupcakes tan perfectas y sin que haya ocurrido ningún incidente durante la elaboración: el bizcocho se horneó bien, el sabor era perfecto, el buttercream no quedó demasiado blando, las castañas de fondant ¡parecen castañas! (si supiérais lo negada que soy para el modelaje, entenderíais mi sorpresa).

En fin, que quedaron tan perfectas (¡aish, pero qué monérrimas que son! <3) que no podía llamarlas simplemente "cupcakes otoñales". Necesitaban un nombre con clase, de alto standing, de postín... Ya me entendéis.

Así que, me llena de orgullo y satisfacción presentar en sociedad a las Cupcakes de Té al Caramelo y Crema de Castañas.




sábado, 20 de octubre de 2012

Cupcakes "Alice in Wonderland" de rosa y limón

 

Alicia en el país de las maravillas es una de las pelis que más cupcakes ha inspirado, pero hey, todavía no había visto unas cupcakes de este tipo y tenía que probarlas, porque una de mis escenas favoritas del libro/película es cuando los naipes de la reina de corazones tienen que pintar las rosas de rojo porque plantaron por error rosas blancas. Y hey, tenía un montón de fondant en casa que me miraba con ojos llenos de pena en plan "me voy a poner duro dentro de nada, úsame". Así que hala, chorrocientas rosas de fondant.

Llevo unos meses con unas ganas locas de usar las famosas pastas de frutas, pero no veía la ocasión.

Muchas de ellas se ven utilísimas para hace galletas y otros dulces donde no está permitido añadir gran cantidad del producto real, pero yo lo que quería era hacer cupcakes. Y la verdad, probar pasta de fresa o de frambuesa no me parecía tan especial, porque basta con añadir un poco de mermelada de ambas en el bizcocho, o incluso de relleno, para hacer unas estupendas cupcakes de esos sabores, así que me repasé el catálogo de sabores y lo vi clarísimo: cupcakes de rosa. Aunque lo miraba con recelo, porque no me imaginaba cómo iban a quedar, al fin y al cabo no es que vaya comiendo rosas de los parterres de los parques (aún no, en todo caso, pero un día que vaya con hambre...)

Pues mi conclusión es que la pasta de rosa huele genial, y da un sabor sutil y elegante que a mí me ha gustado, aunque sospecho que no va a ser del gusto de todos los paladares, sobre todo de los que sean fans del chocolate y vainilla de toda la vida. ¡Pero hay que arriesgarse! Así que aquí están estos cupcakes de limón y rosa (qué pega con el sabor de rosas?? ni idea, limón!! por qué no) inspirados en los rosales a medio pintar de Alicia en el país de las maravillas. Ah, qué gran historia.


sábado, 21 de enero de 2012

Muffins de cereales y arándanos



Ingredientes (para 12 muffins aprox.)

-85 gr. de cereales tipo All Bran (una taza)
-1/4 taza de aceite de oliva
-1 huevo (o en su lugar 2 claras)
-2 yogures bajos en grasa
-200 gr. de harina
-80 gr. de azúcar moreno
-7 gr. de bicarbonato (1 cucharada y media aprox.) / 1 sobre de acidulante + 1 sobre de gasificante (3,3 gr. cada uno)
-Una pizca de sal
-125 gr. de arándanos frescos