sábado, 18 de diciembre de 2010

Hombrecitos de Pan de Jengibre


Hace unos días os trajimos una receta de galletas navideñas de chocolate y os prometíamos que pronto tendríamos la receta de los tradicionales hombrecitos de pan de jengibre. ¡Pues aquí están!

Las galletas de jengibre, que normalmente se cortan en forma de hombrecito, están hechas en realidad con masa de pan especiada, con lo que suelen ser más tiernas que las galletas "normales". En España no son demasiado populares, pero sí lo son en Estados Unidos y en el Norte de Europa, donde pueden encontrarse en casi cualquier tienda o supermercado por estas fechas.

No siempre se preparan igual. En algunos países europeos tienen diferentes variantes, como por ejemplo en Francia, donde está el Pain d'épices (pan de especias), que se prepara en forma de pan inglés; o los Spekulatius, típicos de Alemania, Bélgica y Holanda, cuya receta es más similar a la de las típicas galletas de mantequilla y representan tradicionalmente la historia de San Nicolás de Bari.

Algún día prepararemos también ésas, pero volviendo a nuestros "hombrecitos": su sabor es muy especiado, gracias al jengibre, al clavo y a la canela; así que, si preferís un sabor más suave, os recomendamos que dividáis por la mitad las medidas de las especias que damos en esta receta.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Galletas navideñas de chocolate


¡Ya es Navidad! Bueno, aún no, aún falta, pero el ambiente se va sintiendo, y si no El corte inglés ya te lo recuerda desde marzo :P, y no hace falta que os entusiasme esta fiesta en absoluto, porque a mí nunca me ha dicho mucho, pero hey, es una excusa para ponerse a cocinar mil y una tonterías y engordar lo que se nos antoje así queeste año tocan galletas. Eso sí, regla número uno: tienen que ser vistosas. Seh, ya, y cuanto más vistosas sean quiere decir más horas en la cocina decorando individualmente, galleta por galleta, con confetis y glasa. ¡Pues sí! Para lucir hay que sufrir. Indispensable para cualquier receta navideña. Coged todos los confetis de repostería que tengáis porque vamos a usarlos todos.

Ingredientes:

Para la masa de las galletas:

-200 gr. de harina
-130 gr. de azúcar
-110 gr. de mantequilla
-2 yemas de huevo
-4 cucharadas de cacao en polvo.

Para la decoración:

-250 gr. de azúcar glacé
-1 clara de huevo
-Unas gotas de zumo de limón
-2 cucharadas de azúcar avainillado
-Colorante alimentario de color verde

-Chips de chocolate
-Confeti de colores
-Bolitas de chocolate negro y blanco
-Bolitas plateadas

No tardaremos en hacer las típicas galletas navideñas de pan de jengibre, pero para ir abriendo el apetito hemos decidido hacer estas simples y fáciles galletas partiendo de la receta de masa de galletas de mantequilla, a la cual le añadiremos cuatro cucharadas de cacao en polvo para darles un toque de chocolate ;)

Cuando tengáis la masa extendedla con el rodillo sobre una superficie previamente enharinada, hasta que tenga un grosor de unos 5 mm. El primer paso esencial es armarse con cortapastas con formas navideñas. No son difíciles de encontrar, suelen venderlos incluso en los 'todo a cien'. Nosotros hemos escogido arbolitos y estrellas, y además vamos a probar nuestros cortes con forma de muñeco de pan de jengibre, a ver qué tal quedan ^^.

Sale una buena cantidad...
Y ya empezamos a decorar desde este momento. Vamos a coger los chips de chocolate y pincharlos en los arbolitos, en la parte de abajo (la de arriba irá cubierta de glaseado). Además, con las bolitas de chocolate haremos los botones y los ojos de nuestros muñecos. Como se van a hornear poco tiempo no hay demasiado riesgo de que se derritan en el horno, no obstante cuidado con ellas ;)


Como explicábamos en la receta de la masa, colocad vuestras galletas cortadas en la bandeja del horno sobre un papel sulfurizado y hornead 10 minutos a 180º (horno precalentado previamente). Para decorarlas dejad que se enfríen primero, y si tenéis que hacer una segunda hornada es mejor que dejéis también que la bandeja del horno se enfríe antes de colocarlas, o se harán demasiado por los bordes.

Empecemos pues con la decoración en serio, que tiene como base el glaseado real, del cual ya hemos hablado bastante pero repetimos la idea: En un bol, mezclad la clara de huevo con unas gotas de limón, el azúcar avainillado (para que el glaseado adquiera ese sabor, aunque podéis no usarlo) y el azúcar glacé, añadiéndolo poco a poco y deshaciendo grumos hasta que la masa quede espesa. ¿Cómo de espesa? Pues para decorar gusta que la glasa sea manejable, dado que hay que dibujar mucho y con precisión, así que os recomendamos el test de los 5-10 segundos: haced un “corte” con un cuchillo en la superficie de vuestro glaseado, si el corte tarda en desaparecer entre 5 y 10 segundos es que la textura es buena. Si tarda menos necesitamos añadir más azúcar glacé, o se acabará desparramando por toda la galleta.

Con el glaseado tal cual, de color blanco, vamos a decorar nuestras estrellas y nuestro muñequitos, así que meted unas cucharadas en una manga pastelera con boquilla muy pequeña o bien una bolsa de plástico con un pequeño corte.

Empezamos con la decoración de los muñecos...

Y ahora las estrellitas. Delineamos la silueta de la galleta con un trazo más grueso (nosotras hemos usado dos mangas pasteleras diferentes, una con un trazo más grueso, para hacer esta silueta, y otra con uno muy fino para los detalles). Antes de que se sequen las espolvoreamos con confeti de colores.

Y para finalizar, dibujamos en el centro algunos detalles. No me digáis que no son monísimas >__<

Ya sólo nos quedan los arbolitos. Para ello vamos a teñir lo que nos queda de glaseado real con colorante verde (o bien mezclamos colorante azul y amarillo hasta obtener el color), y lo usamos para hacer el dibujo que véis en la foto, en la parte superior de la galleta. Adornamos además con las bolitas plateadas, para darles un mayor toque navideño.

Fin~ La verdad es que dan ganas de colgarlas de árbol de Navidad más cercano. Hay mil formas para decorarla así que echadle imaginación, y probar con otras formas para las galletas: bastones de caramelos, campanas, muñecos de nieve... ¡Y a desayunar bien durante todas las Fiestas con estas galletas!

domingo, 28 de noviembre de 2010

Bizcocho de cebra


¡Cebra! Después de esta receta jamás querréis volver a hacer el bizcocho normal de toda la vida, sólo por el gusto de comer esta cosa con rayitas tan mona. Se ve complicado ¿verdad? ¡Pues no! Pero que no se entere nadie, porque así quedaréis mejor. Casi todo el trabajo lo harán el horno y la masa, nosotros sólo tenemos que echarle un poco de pulso, y al final compensa. Delicioso bizcocho ¡y sobre todo vistoso!


miércoles, 24 de noviembre de 2010

Crema pastelera


Ingredientes:

-1/2 litro de leche
-130 gr. de azúcar
-4 yemas de huevo
-5 cucharadas de maizena
-La ralladura de un limón
-Media cucharada de vainilla en polvo

La crema pastelera tiene multitud de usos, pero el más normal es el de relleno para tartas y tartaletas.

Es sencilla de preparar: en un bol mezclad el azúcar con las cuatro yemas de huevo, removiendo hasta obtener una crema. Apartadla para incorporarla más tarde.


Ponemos la leche en un cazo y añadimos la vainilla y la ralladura de la piel de limón. Nosotras hemos usado vainilla en polvo pero también podéis usar una vaina de vainilla, abierta a lo largo, y retirarla al final de la cocción. La crema absorberá igualmente el sabor, y siempre es más auténtico el aroma de la vaina que el de cualquier vainilla de bote. También existen recetas donde sustituyen la vainilla por una ramita de canela, cuestión de gustos. Ambas recetas son muy comunes e igualmente versátiles.


Aparte disolveremos la maizena en unas ocho cucharadas de leche, y cuando nos aseguremos de que no tiene grumos añadiremos la mezcla al cazo. Lo hacemos así, y no echándola directamente al cazo, para asegurarnos de eliminar los grumos antes, luego no será más difícil. Calentamos y removemos todo el tiempo mezclando bien hasta que prácticamente la mezcla hierva.


Añadimos la mezcla de yemas y azúcar que teníamos apartada y las incorporamos lentamente, bajando el fuego. Así, seguimos removiendo la mezcla a fuego lento hasta que vaya espesando, no dejando nunca de remover pues la crema puede quemarse, en unos siete u ocho minutos ya tendrá una textura adecuada. Si queréis una crema más espesa seguid cociendo la mezcla y añadid una cucharada más de maizena.


Y ya está. Yo personalmente soy capaz de comérmela a cucharadas ;)

domingo, 21 de noviembre de 2010

Pasta brisa o masa quebrada

Ingredientes:

-250 gr. de harina
-140 gr. de mantequilla
-1 cucharada de sal
-2 cucharadas de azúcar
-2-3 cucharadas de agua fría

La pasta brisa o masa quebrada (en inglés os la encontraréis como 'shortcrust pastry') es una de las masas básicas usadas en repostería, sobre todo como base para tartas.

La pasta brisa es tradicionalmente neutra, por ello se usa también en platos salados, pero en esta receta haremos una variante algo dulce añadiéndole un poco de azúcar.

También podéis comprar pasta brisa ya hecha en cualquier supermercado, pues la comercializan congelada o fresca, en láminas, al igual que la masa de hojaldre. Pero siempre es útil saber cómo se hace en caso de urgencia ^__^

Empezaremos mezclando la harina con la mantequilla cortada en daditos, la sal y el azúcar, todo en un bol. Esta masa se trabaja mejor con las manos, así que iremos mezclando suavemente todo hasta que la masa forme migas. Aparte de las manos también podemos trabajar la masa con un cuchillo, removiendo y haciendo cortes para desmigar.



No hay que trabajar demasiado la masa o se calentará y quedará demasiado elástica (la pasta brisa es más dura y menos elástica que otras), pero sí lo suficiente para que la masa vaya incorporando el exceso de harina. Haciendo un hoyo en el centro de la mezcla añadiremos la yema de huevo. Aquí podemos empezar a remover suavemente con una cuchara. A continuación, empezaremos a añadir el agua fría. Lo haremos poquito a poco, pues según la textura de nuestra masa necesitará más o menos cantidad. Con unas dos o tres cucharadas es más que suficiente, pero aseguraos de ir echándolas una a una y comprobando la textura resultante.



Amasad con suavidad hasta que hayáis incorporado todas las migas a la masa sin que quede demasiado quebradiza. Haced una pelota con ella, envolvedla en un trapo o en papel film y dejadla reposar en el frigorífico de 15 a 30 minutos. Ya está lista para usar.

jueves, 18 de noviembre de 2010

¡Golden Snitch!

Ya está, la espera ha sido larga pero al fin ha llegado ¡El estreno de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte primera parte! Si sois fans del mago adolescente más famoso del mundo tanto como yo entonces estaréis deseando ir al cine cuanto antes. Nosotras ya tenemos nuestras entradas, pero antes de nada hemos estado pensando en alguna fácil y rápida receta para hacer antes de tan gran ocasión. Y la tenemos ¡Golden snitchs!


Ingredientes (para seis o siete Snitchs grandes):

-50 gr. de chocolate blanco
-150 gr. de fondant de color amarillo (o fondant blanco + colorante amarillo)
-6-7 bolas grandes de chocolate, tipo Maltesers
-Palos de chupa-chups

Para empezar diremos que, al contrario de lo que podéis encontrar por ahí, esta receta no es de cake pops, de los cuales aún no hemos hablado pero detallaremos su receta más adelante. No, esta vez tiraremos por lo fácil y vamos a decorar unas bolas de chocolate que podéis encontrar en cualquier tienda de golosinas. En las tiendas de chuches al peso las venden de varios tamaños, de chocolate blanco y negro. Podéis usar también las famosas Maltesers, pero nosotras las hemos descartado porque son bastante pequeñas, como podéis ver en la foto, pero también valen. Nuestras bolitas están rellenas de una pasta de almendra y coco, al contrario que las Maltesers que son bolas de leche malteada. Elegid las que más os gusten ^^


Troceamos el chocolate blanco en un bol y lo metemos al microondas a fuego medio un minuto y medio aproximadamente, para fundirlo. También lo podéis fundir en un cazo al baño maría, pero así es mucho más rápido ;). Reservad un poquito para usarlo luego a modo de pegamento.


Bien, lo primero que vamos a hacer es una buena remesa de alitas blancas para las snitchs. Metemos el chocolate derretido en una manga pastelera. Como veis en la foto nuestra manga es una bolsita de plástico normal y corriente, para hacer trazos pequeños con chocolate o glaseado es lo que mejor va. La pinza en el extremo evita que el chocolate se agolpe en la punta y luego salga demasiado al hacer la incisión, pero después tenemos que retirarla, claro. En este caso haremos un corte pequeñito para poder manejar el trazo con precisión.

Sobre un papel sulfurizado comenzaremos a dibujar las alitas de las snitchs, cuidando de hacerlo conforme al tamaño de nuestras bolas de chocolate. Conviene hacer de más porque siempre alguna se rompe al pegarla, no os cortéis, si sobran ya tenéis mini bombones XD. Dejadlas secar al menos media hora para que se endurezcan.



Ahora sí, tomamos nuestras bolitas y con un objeto punzante les hacemos un agujero del grosor adecuado para que entre nuestro palito de chupa-chups. Nosotras esta vez hemos usado simples palitos de madera de los que se usan para hacer pinchitos ^^


Con el fondant amarillo recubriremos las bolas una a una y las pincharemos en sus respectivos palos. Después sólo queda tallar los adornos en cada snitch. Son complicados >__<. No es necesario que sean demasiado detallados o acabaremos por levantar el fondant, pero unos pocos trazos le darán el toque necesario.



Una vez que tengamos todas nuestras snitchs procederemos a pegarles las alitas con el chocolate blanco que no hayáis usado antes. Recalentadlo si es necesario y mojad el extremo del ala generosamente, para que no se caiga al pegarlo a la bola.


Dejad secar las snitch una hora más o menos, para que se solidifique el fondant y el chocolate. Y ¡Voilà! Un emjambre de zumbonas snitch que llevar al estreno. Por supuesto siempre podemos acompañarlas con unas Grajeas de todos los sabores de Bertie Bott ^____^. ¡Y ahora sólo queda que nos contéis qué os ha parecido la peli!


sábado, 13 de noviembre de 2010

Galletas de Halloween



Ingredientes:

Para las galletas:
-200 gr. de harina
-130 gr. de azúcar
-110 gr. de mantequilla
-2 yemas de huevo

Para la decoración:
-50 gr. de chocolate para fundir (negro o con leche, según prefiráis)
-1 clara de huevo
-250 gr. de azúcar glacé
-Extracto de vainilla
-Colorantes alimentarios (rojo y amarillo)
-Algunas gominolas verdes y rojas

Halloween es una de mis fiestas favoritas. Y una de las razones es la cantidad de dulces divertidos que se pueden hacer >___< ¿O soy la única que se da el atracón de dulces? Bien, por si acaso aquí os dejo una receta, para que vosotros también os animéis a cocinar en Halloween.

Bien, para empezar tomaremos como base la receta de galletas de mantequilla que tenemos en nuestra lista de recetas básicas, y en este caso hay que hacerse con un puñado de cortapastas con formas halloweeneras. Nosotras hemos conseguido algunas con forma de calabaza, gato y murciélago. Las podéis encontrar en tiendas online fácilmente. Si no tenéis siempre podéis recorrer a la vieja plantilla hecha a mano, lo cual garantiza un resultado no del todo perfecto pero igualmente apetitoso XD



Una vez tengáis cortadas vuestras galletas y debidamente horneadas, hay que dejarlas enfriar antes de decorar. En este caso usaremos dos tipos de decoración: una de chocolate negro para las galletas de gatos y murciélagos y otra de glaseado color naranja para la calabaza.

Empecemos, por ejemplo, con las galletas con chocolate. Poned al fuego un cazo con agua y esperad a que empiece a calentarse (no hace falta que hierva). En otro cazo de un tamaño algo menor poned el chocolate troceado. Calentaremos el chocolate al baño maría hasta que se derrita, removiéndolo regularmente. Si no lo hacemos al baño maría resulta más difícil no quemarlo, así que probadlo porque es una técnica muy cómoda. Una vez que tenemos el chocolate sólo hay que extenderlo sobre las galletas, con un poco de maña y paciencia. Hemos cortado las gominolas rojas en pequeños trocitos para simular los ojos de los murciélagos ;)



Ahora las calabazas. Para decorarlas usaremos la receta de glaseado real, que emplea clara de huevo y azúcar glacé. Nosotras nos hemos hecho adictas al glaseado de té, desde que lo probamos con las galletas de Earl Grey, así que también podéis usar té en lugar de clara de huevo. En un bol, mezclad la clara de huevo (o una cucharadita de té ^^) con el azúcar glacé, añadiéndolo poco a poco y deshaciendo grumos hasta que la masa quede espesa. Es importante que quede espesa (aunque sin pasarnos) pues si se pasa de líquida luego se derramará por los bordes de las galletas. Así que no os cortéis en añadir más azúcar glacé de la cuenta si veis que la textura no es demasiado compacta. Usaremos el extracto de vainilla para aromatizar nuestro glaseado, y en este caso añadiremos unas gotas de colorante rojo y amarillo para conseguir un glaseado naranja. Unas pocas gotas bastan, id corrigiendo el color a medida que remováis.

Con una manga pastelera id decorando la calabaza evitando la parte de los ojos y la boca. Nuestra manga pastelera, como veis, es una simple bolsa de plástico con una incisión muy pequeña. Cuanto más fino sea nuestro trazo más controlaremos la decoración con glaseado. Como en las anteriores galletas, hemos usado trocitos de gominola para decorar, esta vez hemos hecho el rabito de las calabazas con gominolas verdes.


Dejamos secar el glaseado hasta que quede sólido. A continuación, como toque final, usaremos el chocolate que nos ha sobrado de las otras galletas (o al menos esperamos que haya sobrado algo ^^U) para hacer los ojos y el contorno de la boca. Y ya tenéis una hermosas galletas para disfrutar a tope de este Halloween.

Galletas de mantequilla

Galletas más básicas no las hay.


Son las típicas galletas para merendar o para desayuno, fáciles de hacer y multiusos, ya que podemos usarlas decoradas de mil formas distintas, rellenas de mermelada, cubiertas de chocolate y sobre todo ideales para practicar decoración con glaseado.

Ingredientes:

-300 gr. de harina
-130 gr. de azúcar
-110 gr. de mantequilla
-2 yemas de huevo

El proceso es bien sencillo. Aunque os sorprendería saber las veces que tengo que pelearme con esta masa.


¿Qué iba diciendo? Ah, sí. Primero ablandamos la mantequilla en un bol y la mezclamos con el azúcar. A continuación añadiremos las yemas de huevo (¡sólo las yemas! o tendréis sopa de mantequilla, a compensar con dos kilos de harina). Primero una y batimos, y repetimos el proceso con la siguiente. Tratad de eliminar los grumos que puedan formarse en la masa.



Ahora empezaremos a añadir la harina, poco a poco, al principio podemos remover con la cuchara o con el instrumento que estemos usando, y luego iremos trabajándola con las manos para que se compacte. Si no tenemos práctica al principio no es fácil, es un guarreteo, la masa puede quedar desmigajada e incorporar la harina puede costarnos un tiempo. Seguid amasando hasta que la masa quede compacta pero que sea algo grasa al tacto, que no quede seca del todo. La taparemos con un trapo y la dejaremos reposar unos 15 o 20 minutos.


Ya tenemos la masa lista. Para hacer las galletas sólo tenéis que extenderla con el rodillo sobre una superficie previamente enharinada. El grosor de las galletas podéis adecuarlo a vuestro gusto, si observáis la foto nuestra masa es finita, como de medio centímetro, luego tiende a crecer un poquito. Si la hacéis demasiado gruesa os va a costar muchos intentos pillar el punto al horno para evitar que queden crudas por el centro.


Ok, por último a cortar las galletas con el cortapastas que más os guste, ponedlas en la bandeja del horno sobre un papel sulfurizado y hornead unos 10 minutos a 180º (horno precalentado previamente). Deben dorarse muy poquito, o quedarán demasiado duras, con 10 minutos basta. 


En mi horno a veces las pongo muy bajas y las horneo 15 minutos, así evito que se tuesten, porque me gustan sin tostar, sobre todo cuando las uso para decorar con glasa. Probadlo.

Ya está, ahora pensad en qué vais a emplearlas, y no vale comérselas antes de terminar ¡que os veo!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Puré de calabaza

Se pueden preparar montones de dulces diferentes con calabaza, y muchas veces se emplea en forma de puré. Resulta difícil encontrar el puré ya preparado y comercializado, así que os proponemos una forma fácil y cómoda de hacerlo en casa, que además os da la seguridad de estar usando únicamente calabaza natural, sin aditivos de ningún tipo.

Ingredientes:
1 calabaza butternut o cidra, según prefieras. El tamaño también dependerá de la cantidad de puré que necesites, pero por lo general con una de tamaño pequeño tienes de sobra.


Preparación:
Corta la calabaza en dos mitades a lo largo, elimina todas las pipas y las fibras y coloca ambas mitades boca abajo sobre una bandeja de horno engrasada. Hornea a 180 ºC durante unos 45 minutos o hasta que la calabaza pueda pincharse fácilmente con un cuchillo, lo que indicará que la carne está lo bastante blanda para poder triturarla.




Una vez horneada, extrae la pulpa con una cuchara y tritúrala en un pasapuré o en un procesador eléctrico hasta que quede suave. Utiliza un colador de tela o un paño limpio para exprimirle todo el líquido posible y deja enfriar el puré antes de usarlo.